jueves, 30 de diciembre de 2010

ASÍ NO PODEMOS BRINDAR (I)

En los último 3 años la luz ha subido el 43%

Sé que alguien me va a tachar de fatalista o, peor, de enfermo depresivo, consecuencia de los peleones avinagrados que despachan ahora en muchas tabernas de pueblo, con poca luz y de mala opinión. Pues no. Nada de eso. Mi estado de ánimo es alto y ahora mismo estoy encantado con una copa de la mejor selección de Laveguilla, obsequio de mi amigo Epi, director de La Cepa Alta, de Olivares de Duero. Que se sepa.

La cuestión es que Luís Balín, el protagonista de El Premio, me invitó a la entrega de galardones. Antes de ir a la ceremonia, quedamos en las dependencias de la cadena donde trabaja. Allí, viendo las cabeceras procedentes de las agencias de noticias, se me quitaron las ganas de brindar:

 La anunciada subida de la luz se une a otras anteriores, que en los últimos tres años suman la oscura barbaridad del 43%. ¡Vaya subida!

 La relación entre dirigentes catalanes y el gobierno central se aleja cada vez más del entendimiento deseable. Luego se cabrean porque los gallegos prefieren el Ribeiro.

 El sector inmobiliario, que sigue cayendo, llevará a la ruina a promotores, constructoras y bancos; estos, sin liquidez y convertidos en inmobiliarias, ofrecen panoramas peligrosos.

 La patronal, que dice haber perdido veinte millonazos de euros, quiere que los controladores aéreos paguen los pavos, las malas leches y los petardos de todos los gamberros del mundo. Los políticos, los que mandan y los otros, también tienen su culpa, pero no quieren entrar en el prorrateo del gasto. Así, para bailar con la más guapa, yo también quiero.

Las impresoras despacharon más noticias que tampoco animaban a brindar, pero se instalaron en mí, objeto de mis reflexiones. El próximo jueves las comentaré. Lo prometo.