jueves, 17 de febrero de 2011

CONTADOR, PITOS Y APLAUSOS

Todos contentos, pero que nadie quede impune si imcumple las normas

Alberto Contador ya puede respirar tranquilo después de haber recibido la absolución. Pero no hay que olvidar que durante seis meses ha soportado la losa acusadora del doping. ¿Injustamente? Hay muchos pitos que repartir, y algún aplauso.

Pitos para la Unión Ciclista Internacional, para la Agencia Mundial Antidopaje, para el Tribunal de Arbitraje Deportivo y para la Real Federación Española de Ciclismo; siendo estos los organismos responsables de velar por la autenticidad del deporte, del ciclismo en particular, no han sabido ponerse de acuerdo. O se guían por normas diferentes o las interpretan con distintos criterios, como lo prueban sus discrepancias sancionadoras. Pitos también para la prensa extranjera, que sin haberse agotado los plazos legales para recurrir, ya han criticando el perdón. Y pitos fuertes, con manteo y pilón para los líderes del PSOE y PP, que deberían haber callado en aras a la libertad de las entidades competentes.

Aplausos ¡ya era hora! para Contador. Se los merece porque, a fecha de hoy, es inocente y hay que resarcirle del calvario que ha sufrido durante seis meses. Ahora será él quien exija recompensas por los agravios recibidos. Nos alegramos por él, pero que nadie quede impune, si incumple las normas.

Si, como dicen unos y otros, todos tienen razón, ¿a quién hay que inculpar? ¿Quién corre con los gastos del estropicio? Alguien dirá que toda la culpa es de la ternera de marras. Sí, de la ternera; no del que la crió. Menudas son las chotas, lo mismo dejan al vaquero sin calzoncillos que se levantan una noche resfriadas y se maman todos los frascos de anabolizantes que haya en el botiquín. Seguro que hizo eso. Ella es la culpable, pero nadie actuará. Como se la han comido y ya no está para pagarlo…
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12 comentarios:

Manuel dijo...

¡Muy buen comentario, Alex!... Y muy oportuno.

Sin excusarme de que a mi el ciclismo no me va, ni cosas de esas, empiezo por el final de tu entrada: ¿A quien hay que inculpar?.

Pues miren ustedes, yo creo que hay que inculpar a las organizaciones. A la UCI, a la Real Federación y a la madre que las parió a todas.

Porque, seamos honrados, aunque solo sea por unos minutos. A la organización de cualquier evento deportivo, en este tiempo que vivimos, lo que le interesa es la “carnaza”. Es decir, y yendo al tema del ciclismo: lo que da emoción es hacer vueltas ciclistas que vendan publicidad, o sea, que reporten muchos millones de euros. ¿Cómo se consigue eso?.

No seamos ingenuos: Al señor que practica el “sofing” (ver la tele tumbado en un sofá) le encanta ver a sus ciclistas hechos polvo, con la pájara, subiendo el cuarto puerto de categoría especial después de pedalear 250 kms. y de hacer un promedio de 42 kms/h. ¡eso es lo que les pone! (será por la impotencia coeundi).

Pero no nos equivoquemos. Ciclistas ya retirados han declarado recientemente, sin pudor, a propósito del caso Contador, que todos se han dopado desde siempre. Hay que dar espectáculo, y ellos lo dan. Hay que sufrir y ellos sufren. Señores, esto no se diferencia en nada de aquello del morbo de la sangre en el boxeo de los años 30.

En el deporte, en general, la exigencia es cada día mayor. Y lo es porque el deporte vive, y mucho, de la publicidad. Y la publicidad viene de la mano de la audiencia. Tantos mas millones de espectadores vean un evento, así la publicidad se paga a tanto. Todo esto mantiene vivo el espectáculo.

Los coches de fórmula 1 vuelan cada vez más rápido. Las motos tres cuartos de lo mismo. Se manejan millones de euros en cada carrera. Los partidos de fútbol venden más cuanto más competitivos y, por tanto, cuanto más se dejen el alma en el campo los jugadores a lo largo de 90 minutos (mas prórroga). Son los deportes que venden los que ponen más alto el listón y, a la vez, los que se muestran más puritanos.

Porque los triatletas, los “Iron Man”, posiblemente los mejores atletas del mundo, esos no venden y, por tanto, en ese ámbito brutal de exigencia física, casi no se habla de dopaje. Porque de Lomu, el mejor jugador de Rugby (All Blacks, Nueva Zelanda) de todos los tiempos, profesional también, no se habla (os invito a ver sus vídeos en Youtube, son fascinantes).

Que los curas se vayan a sus confesionarios. Porque si queremos un ciclismo como el que se nos está brindando, habremos de asumir que las marcas tienen que bajar, que los tiempos tienen que alargarse y que las “pájaras” se van a multiplicar. Que las etapas no podrán seguir siendo monstruosas, que los ciclistas son seres humanos que sin “aditivos” no pueden rendir lo que el medio les está exigiendo.

Asi que me permito llamar, desde tu casa, Alex, a todos los de la Federación, a los de la UCI, a los señores del TAD… FARISEOS.

Emilio Porta dijo...

La entrada es impecable. El comentario de Manuel es magnífico. Y todo lo que se mueve alrededor del deporte...es una basura. No por el dopaje, puesto que es imposible que haya cuerpo humano que aguante, como dice Manuel...el espectáculo de una subida al Tourmalet o de correr a tope 100 metros lisos a toda "pastilla" (nunca mejor dicho) para mayor gloria de la competitividad y de las naciones. Por otro lado, cuando Edgar Allan Poe, y otros muchos, se ponían "hasta las cejas" para escribir...a nadie le importaba como lo hacían, sino el resultado. ¿Y los maratones de los "politicos" en sus campañas antes de las elecciones, muchos de ellos - confesión de parte - tomando coca hasta el cerebelo? Y no digamos el futbol, y las subidas a los K-1000 y múltiplos...¿Pureza en el deporte? ¿Y las apuestas deportivas, las compras de partidos, los chanchullos múltiples? Todo esto no sólo es una vergüenza...es una broma.
Por otro lado, nunca me ha gustado ni la Inquisición...ni los puritanismos. Cinco micropicos de clembuterol es como el que toma todos los días un poco de gimseng para poder ir a la oficina. Que no nos vengan con cuentos...y, sobre todo, que no justifiquen, precisamente los más corruptos, los que por "velar" por el deporte cobran sueldos y comisiones de escándalo, dietas y viajes incluidos a costa del erario público, su "función" haciéndo de Torquemadas o de miembros del Sanedrin, como bien decís. Un abrazo a los dos.

Port

Y sí, la Ley del Deporte hay que cambiarla. En eso tiene razón Contador. Y algo más: hay que cambiar el Deporte actual mismo.

Alejandro dijo...

Queridos Manuel y Emilio, nada que objetar a vuestros comentarios, extraordinarios como siempre y expuestos desde los conocimientos científicos de la anatomía humana, el de Manuel, y con un punto de vista práctico y profundo de la buena praxis, el de Emilio. Gracias a los dos.

Hace unos años, con motivo del fallecimiento de José María Jiménez (Chaba) escribí un artículo, publicado en un periódico diario y varias revistas deportivas. En él pedía que alguien explicara cómo eran posibles las diferencias en los rendimientos de un ciclista de la época de Bahamontes y de otro de la actualidad. Había que tener en cuenta en ese análisis -y así lo decía- el estado de las carreteras y la tecnología aplicada a la máquina/bici, que sigue funcionando con el mismo motor; o sea: un corazón como el de toda la vida, y de eso sabes tú, Manuel, más que nadie. No recibí ninguna explicación, pero sí varias insinuaciones "amistosas" invitándome a no seguir. Seguí, claro, pero sin recibir ninguna aclaración convincente.

Esa tanda de organismos, que no hacen lo que deben, sólo se dedican a meter el dedo en ojo ajeno para que todos veamos que hacen algo: cobrar y llevárselo crudo, como lo demuestran los despropósitos recientes a los que estamos asistiendo. Si un ciclista se dopa, lo tendrán que decir y sancionar, es evidente, pero su decisión ha de ser firme y certera, y tendrán que mantenerla en agosto de 2010 y en enero del año 10.000. No pueden decir, ahora, sí; y seis meses después, no.

En mi opinión personal, con la que podéis estar de acuerdo o no, es que consumimos gato por liebre. Seguimos (el que los siga) todos los deportes, pensando que es eso: DEPORTE, sin pensar que lo recibido es la farsa más ridícula y absurda de un negocio cada vez más grande, con una clientela que consume y paga con emociones muy rentables, abiertas, por donde entran las marcas de todos los productos que los patrocinadores quieren vender, si es posible a plazos, con tarjetas de crédito con intereses “módicos” de usura. Fijaros que los bancos suelen ser los principales “mecenas”, sobre todo de las disciplinas con vencedores individuales, como el ciclismo, donde su logotipo se ve más si el sufridor llega el primero, a costa de lo que sea.

Durante muchos años he seguido pruebas –en vivo- de ciclismo desde las bases. A medida que los equipos iban creciendo en categoría, sus objetivos iban cambiando. Todo empezaba por dar a los niños una educación física adecuada, y terminaba con el deseo de ganar por ganar y crear líderes: gregarios del poder del dinero, nada más.

Esto también hay que cambiarlo, pero antes habrá que hacer una limpieza grande en esos organismos (in)competentes donde se maneja más poder económico que programas de actividades de salud física. Para empezar, que a cada cosa la llamen por su nombre.

Un abrazazo fuerte para los dos.

Alex

Alejandro dijo...

Emilio, Manuel, perdonadme. Veo que en el comentario anterior me he extendido demasiado. No merecéis tanto sacrificio.

Abrazos, otra vez, para los dos.

Alex

Emilio Porta dijo...

Al sacrifico de escribir, te referirás..y entonces mal nos dejas si no lo merecemos, ja, ja...Nada, Alex, es un juego de palabras..pero me temo que este debate tiene un gran interés y podríamos llevarlo incluso fuera del blog...a otras esferas...por ejemplo a un FORO SOBRE DEPORTE HOY en Netwriters. Con empezar con tu entrada y pegar los comentarios tendríamos para mucho, no cabe duda. Me ha encantado tu respuesta y hay un párrafo exacto y certero: "Seguimos (el que los siga) todos los deportes, pensando que es eso: DEPORTE, sin pensar que lo recibido es la farsa más ridícula y absurda de un negocio cada vez más grande, con una clientela que consume y paga con emociones muy rentables, abiertas, por donde entran las marcas de todos los productos que los patrocinadores quieren vender, si es posible a plazos, con tarjetas de crédito con intereses “módicos” de usura. Fijaros que los bancos suelen ser los principales “mecenas”, sobre todo de las disciplinas con vencedores individuales, como el ciclismo, donde su logotipo se ve más si el sufridor llega el primero, a costa de lo que sea"
Nada que objetar, más bién, identificación total a lo dicho y mi aplauso a tus palabras. Un abrazo.

Alejandro dijo...

No, querido Emilio, ya quieres templar, como los buenos toreros, con la muleta en el hocico para llevar los pases del arte (del arte de la palabra en ese caso) por los derroteros de la confrontación. Eso si, confrontación amistosa siempre. Me refería a que vosotros no merecéis el sacrificio de haceros trabajar tanto, leyendo mis cosas. En cualquier caso sabes que agradezco todas tus intervenciones.

De acuerdo con lo que dices en cuanto a someter a debate, en Netwriters, el tema que trato en el artículo, ampliado en los comentarios. Por mi, encantado. Seguro que hay especilistas que ponen luces en medio de tantas tinieblas. Tú que eres el experto en ese universo nuevo, donde tambien habitas, y habitas muy bien. Por ello a tí corresponde iniciar el juego. Todo tuyo.

Un abrazo.

Alex

Anónimo dijo...

No vuelvas a las andadas que sabemos por donde vas. No pienses tanto ni pidas tantas explicaciones, podemos darte mas que palabras.

Ya lo sabes

Alejandro dijo...

No. Esta vez, no. No voy a callarme ante las palabras malintencionadas y venenosas de un anónimo miedoso incapaz de intimidar. No vas a contar con el privilegio de mis silencios. No vas a quedar impune, frotándote las manos detrás de tu máscara cobarde. Tú, o vosotros, porque no sé cuantos os escondéis en la misma ratonera, no me daréis nada, ni palabras. Yo sólo tengo eso, palabras. Nada más, y sólo has conseguido que cobren contundencia y resuenen con más fuerza para pedir y pregonar tu identidad. Yo también sé por dónde vas: por los caminos que sólo transitan los corruptos que hacen de la injusticia y la trampa su bandera, una bandera sin insignias, sucia, con la que ocultáis vuestra cara cobarde. Si de verdad sabes por donde voy, no te resultará difícil encontrarme, pero no te atreverás. Me gustaría saber a que bando sirves: al de los que hacen trampas directamente para ganar, o al de los que buscan la inculpación (injusta), el desprestigio, de los grandes y luego presumen de justicieros. Tan malo lo uno, como lo otro. Igual de delictivo. No mereces ni un segundo de mi tiempo, ni del tiempo de nadie, pero te aseguro que lucharé por saber quien eres. Cuando lo averigüe, seguiré dándote palabras. Quizá palabras escritas con la tinta de la justicia. Es lo que mereces. Díselo a los que conviven contigo en la misma cloaca.

Aquí me tenéis.

Alejandro Pérez

Emilio Porta dijo...

No conozco a nadie más honesto ni mejor persona que Alejandro...No puedo entender este anónimo. No se quien está detrás de esas palabras...ni si él sabe de que va esto...Pero no entiendo que una persona tan buena y noble, que sólo escribe, pueda tener enemigos...
Y, si hay diferencias, con nombre y con la cara se puede discutir. Yo creo que él es un amante del ciclismo, desde siempre. Y creo que lo dicho hasta ahora es todo correcto...¿por qué esas palabras amenazantes? Con lo bonita que sería la vida en paz y armonía...

Alejandro Pérez García dijo...

Gracias, amigo Emilio, por esa defensa en mi favor. Poco más que añadir a mi comentario y a las apreciaciones, conciliadoras, que haces en el tuyo. Sólo añadir que, como tú dices, quien quiera limar diferencias tendrá que identificarse y discutir como las personas civilizadas. De otra forma, lejos de tender puentes, tan necesarios en los penosos momentos por donde está pasando nuestra sociedad, se abren zanjas, sinónimos de distancias entre quienes debemos remar en la misma dirección, si queremos que nuestras naves lleguen a buen puerto.

Un abrazo.

Alex

Anónimo dijo...

Ahi te veo Alejandro y así te quiero ver. Tu siempre firme y descubriendo recto las verdades por las que siempre has creido sin dejar esa chispa de acidez y retruecano que tienes desde siempre en tus articulos. Recuerdo muchisimos donde nunca te faltaron cronicas de ciclismo ayudando siempre a los de abajo. Estamos contigo y no tienes que dejarte callar.
Abrazos de tu amigo

Luis Martin

Alejandro dijo...

Gracias, amigo Luis, por tu visita. Aunque sin comas ni acentos -como acostumbras- tú nunca faltas, aunque los demás no estén. Estás a mi lado en los momentos especiales: igual cuando hay que compartir episodios aciagos como cuando hay que celebrar acontecimientos gozosos.

Gracias, amigo.

Un abrazo